Por Luciana Robledo
En el barrio Standart Norte hay una casa que resguarda cientos de tesoros históricos. Lo que nació como un hobby primero personal y luego de toda una familia, creció hasta convertirse en un museo que es parte de los recorridos turísticos de la ciudad.
El Museo Los Recuerdos cumplió su segundo año oficial y veinticuatro desde que se inició como un gran proyecto familiar que busca rescatar la historia a través de los objetos de época.
Jorge Quispe, su referente, conversó con El Ciudadano del Sur. “Es un emprendimiento familiar cultural que inició hace 24 años juntando cosas, al principio era disfrutable con compañeros y amigos, pero hace dos años se habilitó como museo y este viernes cumplió el segundo aniversario”, relató.
Como toda pasión, la colección de antigüedades trasciende y se comparte, y lo que nació como un gusto propio de Jorge sumó adherentes, principalmente su esposa y sus hijos, aunque también muchas personas que le acercan nuevas piezas.
“Siempre fue de gusto mío todas las antigüedades. Lo primero que tuve fue un auto de época, un Ford A de 1929. En un principio esto comenzó como un taller al que le iba agregando decoración antigua, iba adornando con distintas piezas, más chicas o más grandes, hasta que llegamos a un cúmulo de cosas”, cuenta. Y detalla que “son todas piezas originales, algunas con más de 100 años”.
Consultado sobre si pensó en llegar a tener un museo en su casa, contestó: “Primeramente no. Hasta la mitad de todo este tiempo era para el disfrute solamente con compañeros, pero ya era mucho y yo mismo fui a Cultura y a Turismo a pedir un asesoramiento, porque sentía la necesidad de hacerlo conocer con la comunidad. Cuando vinieron a casa los especialistas a verlo, los museólogos y la gente de Turismo, les gustó y solamente quedaba buscar la habilitación para incluirnos en el circuito”. Hace dos años pudieron completar los trámites y hoy celebran su segundo año.
“El museo ya me acaparó casi toda la casa”
Quispe, comentó que actualmente cuentan con varias salas todas de distintas temáticas. Hay piezas de pulperías, barberías, almacenes de ramos generales, gasolineras, boticarios, dormitorios y cocina antigua. “El museo ya me acaparó casi toda la casa”, manifestó.
Entre todas las piezas, algunas destacan por su importancia y valor histórico o sentimental. “Tenemos 4 autos de 1929 a 1927, por ejemplo los Ford T que son los más antiguos, algunos están en taller y otros están semi armados a la vista de la gente”.
Además, resaltó las gasolineras antiguas “hay cuatro surtidores de combustibles de 1920, como los que tiene el Museo del Petróleo. Son muy llamativos a la vista y la verdad que no es nada fácil su obtención” y los juegos de azar y de pulpería. “Tenemos juegos, como un metegol de madera o un juego que se llama Villar Gol, que no es ni un pool ni un billar, sino que es más antiguo”, detalló.
A pesar de ello, hizo hincapié en que “todas las piezas tienen importancia” y que muchas veces las que más llaman la atención son aquellas que eran de uso cotidiano.
“Son piezas que te permiten hacer un viaje en el tiempo”
Para Jorge el emprendimiento familiar implica el compromiso de resguardar la memoria a través de los objetos históricos. “La obtención de cada objeto fue buscando pieza por pieza, algunas específicas en lugares específicos. No solamente hay cosas locales, sino de todo el país. Porque por ejemplo si nos vamos un fin de semana de vacaciones para la cordillera, antes pasamos por los pueblos y vamos buscando historia por cada lugar. Aquí están representados los distintos orígenes, años y procedencia de cada pieza que hay en el museo”, expresó.
En ese sentido, mencionó: “son piezas que te permiten hacer un viaje en el tiempo porque traen muchos recuerdos y la gente que viene lo vive en primera persona”. Y agregó: “A mi me gusta contar la procedencia y origen de cada pieza. Así como se llevan su asombro y su gusto, también algunas lágrimas se les han caído a algunas personas mayores, porque pueden ver piezas de hace 70 años, por ejemplo un juego que les hace recordar cosas. Cuando pasa nos da orgullo que cada pieza pueda ser nuevamente valorada”, celebró.
El Museo Los Recuerdos es parte del circuito turístico de la ciudad y ha sido declarado de interés municipal por el Concejo Deliberante. Se encuentra ubicado en la calle Código 2460 Nº 226. Está abierto al público los viernes, sábado y domingos desde las 15 horas, o pueden encontrarse mayores datos en Facebook Museo Los Recuerdos.
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