Los monumentos son portadores de un mensaje del pasado, testimonios vivos de tradiciones o hechos que constituyen nuestra historia y que no deberíamos olvidar. En Comodoro Rivadavia se alzan numerosos monumentos, pero sin duda, uno de los más significativos y que trasciende nuestra ciudad, es el que se construyó en el año 2007, al cumplirse el 25° aniversario de la guerra de Malvinas. El monumento A los Caídos en Malvinas, ubicado en el Paseo costero “Guardia de las Estrellas”, provoca en la persona que lo contempla, no sólo impresiones impactantes en relación al tamaño de sus dimensiones y las formas del mismo, sino que promueve el sentimiento de lo sublime, a partir del dolor que simboliza.
Corría el mes de julio del año 2006, cuando la Secretaría de Cultura Municipal, al frente de Mario Morón, organizó un concurso para la construcción del "Monumento en homenaje a los Caídos en Malvinas". Hasta el momento, Comodoro contaba con varios monumentos que surgieron desde la comunidad en memoria de los caídos por las distintas Fuerzas. Por esta razón, el municipio realizó un concurso, con la intención de levantar en esta ciudad, una obra de arte que no denotara la guerra explícitamente y que representara el llamado a curar las heridas de la guerra, y la conciliación con el pasado.
El Jurado, integrado por el Arq. Marcelo Martinelli, representante de la Dirección de Planeamiento Urbano; Marcelo Gavilán, por la Dirección de Patrimonio Cultural y Natural; el Tte. Cnel. Germán M. Oliver por las Fuerzas Armadas; el Dr. José Luis Tuñón por la Secretaría de Cultura, Ciencia y Deportes; el Arq. Jorge Giallorenzi por la Comisión Evaluadora de Patrimonio Histórico; Jorge Campillay por los Veteranos de Guerra y la Prof. María Gutiérrez por el Instituto Superior de Formación Docente Artística Nro. 806, determinó otorgar el 1 º Premio al Proyecto de Nicolás Picón Fernández, oriundo de Comodoro Rivadavia, que en su juventud se trasladó a Buenos Aires a estudiar arquitectura, lugar que eligió para vivir. En esta oportunidad, por tratarse de un concurso no vinculante, el autor del proyecto recibió el premio y fue el municipio, el responsable de ejecutar la obra.
Así fue como el 2 de abril de 2007, entre los actos conmemorativos del 25° aniversario de la guerra de Malvinas, quedó inaugurado el monumento A los Caídos en Malvinas, ocupando 39 metros de largo por 3,80 metros de altura en el Paseo costero “Guardia de las estrellas”, en la Avenida Hipólito Yrigoyen.
La obra consiste en una gran estructura de hormigón armado revestido en piezas de mármol. Se trata de un solo elemento, entendido como un lugar, como espacio de uso, de contemplación, que invita a la reflexión y a la memoria. En este mismo elemento están grabados los nombres de quienes perecieron en el conflicto, sin distinción de armas, y como elemento corpóreo, la silueta de las Malvinas.
“Si el monumento no quería ser una barrera entre Comodoro y el mar, menos querría tener rejas alrededor"
El autor del proyecto, Arq. Picón Fernández recuerda hoy aquel proceso creativo que lo llevó a reflexionar acerca de cómo abordar el tema de un monumento a los Caídos, a aquellos que ya no están y cuya ausencia produce tanto dolor en sus familias y en todos los argentinos.
Si bien él tenía apenas 3 años de edad en 1982, supo de la guerra a partir de los relatos de sus padres y hermanos y también, de la mano de los propios protagonistas, los Veteranos de guerra que muchas veces se acercaron al colegio a contar parte de aquella historia.
Al pensar en una obra de arte que estaría en Comodoro Rivadavia, la ciudad que fue base de operaciones en el conflicto, lo primero que le producía a Picón, la palabra “caídos” era un profundo dolor. Su intención era lograr que la forma geométrica pudiera reproducir ese sentimiento profundo, pensado como una unidad (unidad en el sentimiento, en las Fuerzas y en la Nación). Un elemento que se levanta y se desgarra, siendo esto una metáfora de los sentimientos de dolor y pesar que se proyectan, reafirmando la continuidad territorial con Malvinas.
De este modo, la obra funciona como un museo de la memoria a cielo abierto. Sin embargo, desde hace unos años, debido a los hechos de vandalismo que sufría continuamente, el municipio decidió rodearlo con rejas.
En este 2 de abril es importante recordar que los monumentos son elementos vivos sobre los que construimos nuestra identidad como pueblo y como personas, y que es un deber difundir el mensaje que este monumento quiere transmitir, para que quien lo visite pueda entender su significado y tomar conciencia de este patrimonio histórico y cultural que embellece la ciudad. Así, todos los comodorenses, nos sentiremos responsables de su conservación y cuidado. Necesitamos conocer nuestro pasado, para seguir construyendo un futuro mejor.
Fuentes: Arq. Nicolás Picón Fernández, Diario Crónica (15/12/2006), Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia.
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