A través de esta obra, se busca transmitir la experiencia de una persona autista que lucha por encontrar su plenitud en un mundo lleno de estímulos abrumadores.
La figura flotante con huecos representa la búsqueda de paz interior, equiparando la historia con la mitológica ninfa Eco, cuya voz se desvanecía en el eco de sus palabras.
Sol Sátori Morales, una de las artistas destacadas del museo, con la colaboracion de Agustín Amaya Especialista en Terapia ocupacional, llevan esta obra a tres instituciones significativas: la Escuela Hipocampo de equitación, la Embajada del Perú y la Fundación Internacional Jorge Luis Borges.
La elección de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges no es casualidad. Esta institución, que alguna vez albergó la escuela de lengua de señas, es ahora dirigida por la familia Kodama, quienes han demostrado un firme compromiso con la causa de la discapacidad. Su apoyo y defensa de la diversidad hacen de esta fundación un espacio ideal para mostrar la obra "Alma" y promover la reflexión sobre el autismo y la inclusión.
La exposición de "Alma" en la Fundación Internacional Jorge Luis Borges es más que una muestra de arte; es un acto de solidaridad y empatía hacia aquellos que están en el espectro autista. Es un recordatorio de la importancia de aceptar y valorar las experiencias diversas, construyendo así un mundo más inclusivo y compasivo para todos.