Muchas veces hemos pasado frente a esta escultura y desconocemos la trayectoria de su autor. Oscar Staffora, participó en el año 2011 del Primer Encuentro de Escultores que se realizó en Comodoro Rivadavia y al año siguiente, su obra “El origen del viento” se ubicó definitivamente en la rotonda del Camino Mario Morejón.
Oscar Staffora es un artista plástico, reconocido no sólo en nuestro país, sino en el mundo. En su ciudad, Quilmes, ha sido nombrado Vecino ilustre y es un representante de la cultura Argentina. En diálogo con El Ciudadano del sur, Oscar Staffora afirmó estar convencido de que “el artista visual debe ser un transmisor y despertador de emociones, sobre todo de la realidad que le toca vivir”.
“Yo no hago obras complacientes, ni edulcoradas – resaltó-, siempre trato de generar en el espectador no una respuesta inmediata, sino un interrogante que lo comprometa con la realidad circundante”.
Su vida y trayectoria
Oscar Staffora estudió en la Escuela de Bellas Artes Carlos Morel y En la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Desarrolló una importante carrera docente en distintos establecimientos educativos de Quilmes, donde vive actualmente.
Desde 1975 participa en numerosos concursos nacionales e internacionales. Tiene más de 70 premios. Entre sus reconocimientos se destaca el Gran Premio de Honor sección Escultura Salón Nacional de Artes Visuales, Palais de Glace 2009 y el 2° Premio Escultura del Salón Manuel Belgrano, Museo Sïvori, Buenos Aires 2004 y tres primeros premios en Italia.
Es reconocido en México, Perú, Ecuador, Panamá, Brasil, Uruguay y los Estados Unidos. En los últimos años integró el grupo UDE (Unión de Escultores) exponiendo obras en espacios alternativos o no habituales.
Oscar milita políticamente desde los 16/17 años, tiempo en que fue sentenciado por la Triple AAA por lo que debió abandonar la Facultad de derecho en la UBA, pero puedo retomar sus estudios de Bellas Artes.
El origen del viento en Comodoro
En Comodoro Rivadavia podemos apreciar una de sus obras “El origen del viento”, realizada durante el Primer Encuentro Nacional de Escultores en Comodoro Rivadavia, bajo el lema “La tierra, el viento y el mar”. El evento fue organizado conjuntamente por la Agencia Comodoro Cultura y la Secretaría de Cultura de la Provincia de Chubut, con la participación de artistas de reconocida trayectoria a nivel nacional, que trabajaron con la temática de la tierra, el viento y el mar.
Oscar cuenta que “esta obra surgió de la impresión que nos produjo a mí y a Raúl Fernández Olivi, quien también dejó una obra en nuestra ciudad, la montaña de chatarra que nos llevaron a elegir” en los Talleres de YPF e Industrias de la zona.
“Quise hacer un homenaje a los trabajadores del petróleo – comentó-, y la terminó soldando un oficial soldador de YPF, para mí un honor”.
La obra titulada “El origen del viento” fue emplazada definitivamente en el año 2012, en la rotonda del camino Mario Morejón, que une los barrios de Kilómetro 5 y Kilómetro 8.
Su obra interpela
Oscar comentó que generalmente ensambla chapa batida y madera tallada, aunque actualmente no está realizando obras de gran envergadura, debido a un problema de salud, a partir de su viaje a México.
Pero, lo importante no es el material ni la forma, sino la idea porque su obra siempre interpela al observador. Comprometido con la realidad social y la historia de cada lugar, ha realizado series de la conquista del Tahuantinsuyo (pueblo incaico), en piedra madera y chapa batida y policromada, también una serie en homenaje a luchadores por un mundo más justo e igualitario. “Siempre –resaltó- con una imagen entre abstracta y figurativa, ese es mi lenguaje alternativo para generar en la gente conciencia de la necesidad d construir un mundo y un país justo e igualitario”.
Otra serie de más de 20 obras se relaciona con el genocidio de EE.UU en Irak, titulada Los monstruos de la guerra. Tiene varias obras muy parecidas que se llaman Máquinas para construir utopías. De esta serie hay obras en distintos lugares: Italia, Rawson, Córdoba, Mendoza, Quilmes y en el Museo Sivori en CABA.
Oscar realizó una serie de obras sobre el libro de Eduardo Galeano, Memorias del fuego, que incluso el escritor le prologó. “Otra serie de obras que se llaman De muros y compuertas – comentó-, son los símbolos de lo que luchamos por alcanzar y lo que no podemos lograr”.
Él está en pareja desde hace 22 años y uno de los hijos de su pareja, que los cuidaba durante la pandemia falleció, por eso una de sus últimas obras es un recuerdo a este hijo. Es que su obra siempre dice algo más, te interpela, te hace cuestionar acerca de la vida, de uno mismo, de la humanidad. Como siempre dice Oscar no hace “flores ni bailarinas. Yo trato de construir un mundo mejor desde mi lugar”. La obra es una excusa para decir cosas.
Al cierre de la entrevista, Oscar recordó una frase de uno de sus maestros, Héctor Nieto. Fue el creador de la cátedra de Escultura en la Universidad Nacional, y realizó obras en piedra inspiradas en el viento zonda. “Don Nieto, a sus 85 años –contó- cuando yo le decía “Maestro”, se enojaba y respondía: “No me digas maestro yo todavía quiero seguir aprendiendo”.
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