En nuestro país, hace apenas 5 años, nació el Movimiento Adonay en la provincia de Santa Fe, fundado por José Nizzo. Adonay se extiende por distintas ciudades argentinas y Comodoro Rivadavia es una de ellas.
El Movimiento Adonay nació a partir de la inquietud de un grupo de amigos de distintos lugares del país, a donde llegaba José Nizzo con su Palabra y servicio. José cuenta que al principio se reunían en grupos de oración y formación en la caridad, y después de varios años, sintieron la necesidad de darle forma institucional dentro de la Iglesia.
Adonay fue fundado en Argentina por José Nizzo, siendo su director espiritual el Padre Armando Cattaneo, y está aprobado dentro de la Diócesis de Reconquista, Santa Fe. Es un movimiento que tiene un carisma de Adoración, Caridad y Formación. Tal vez por eso su nombre, Adonay que en voz hebrea significa “Mi Señor”.
“La característica de Adonay –dijo José Nizzo- es que todos debemos tener una hora mínima de adoración al Santísimo, entender la caridad, ya que todos los que adoramos debemos llegar a la caridad y debemos formarnos permanentemente como laicos, según el derecho canónico y el catecismo de la Iglesia; concurrir a misa y cumplir con los Sacramentos. Es decir, vivir una espiritualidad conforme al Evangelio”.
Por ello, “todos somos adoradores en la comunidad parroquial a la que pertenecemos –explicó Fabiola Moreno de nuestra ciudad- y hacemos caridad en el lugar donde vivimos, para acercar a todas las personas a Dios”.
Adonay tiene actualmente alrededor de 300 miembros, repartidos en ocho provincias: Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Buenos Aires, Santa Fe, Formosa, Entre Ríos, Córdoba y Corrientes. Son 120 los miembros activos, que se forman para hacer servicio, para acompañar a los sacerdotes de cada comunidad en las misas de sanación; para dar talleres de formación y hacer servicio en los retiros, que organiza el movimiento.
¿Quién es José Nizzo?
Muchos comodorenses han escuchado hablar de José Nizzo, muy posiblemente ante una enfermedad de algún ser querido, ya que José viaja a nuestra ciudad desde hace años para dar servicio de sanación y evangelización.
José Nizzo es periodista, escritor, tiene una radio, un diario y una plataforma televisiva digital. Él se acercó en la Iglesia, siendo muy chico. En diálogo con El Ciudadano del Sur recordó aquel primer encuentro de jóvenes del que participó para la llegada de Juan Pablo II a la Argentina.
Más adelante se formó con los hermanos Benedictinos en Victoria, Entre Ríos, y posteriormente comenzó su tarea de formar, a pedido de algunos sacerdotes, como el Padre Mateacci, y otros, que eran carismáticos.
“Yo soy contemplativo –aclaró-, no carismático, pero formé a sus servidores. Cuando surgió lo de Adonay ya tenía varias décadas de experiencia para poder acompañar a mis amigos y hermanos en lo que hoy el movimiento”.
Adonay en Comodoro Rivadavia
El Movimiento Adonay en Comodoro se reúne una vez a la semana. Fabiola Moreno, una de las integrantes del grupo desde sus inicios, señaló que se encuentran para hacer oración en comunidad. “La idea es poder hacer este servicio a las personas que lo necesiten y acercarlos más a Dios, dijo. Todo el que tenga deseo sincero de seguir a Jesús, puede sumarse al movimiento.”.
En nuestra ciudad “Adonay trabaja a través de la fundación Lo Nuestro –explicó Fabiola-, colaborando con algunos merenderos de nuestra ciudad como Caritas Felices que está en el barrio El Faro, El Futbolito. También colabora con la Infancia Misionera, que pertenece a la Parroquia Nuestra Señora de la Esperanza del barrio 30 de Octubre”.
Además los servidores activos se encuentran en formación permanente, organizan talleres virtuales y se preparan para los retiros espirituales que se realizan dos o tres veces al año. “Nuestro deseo –dijo- es poder hacer aquí en Comodoro algunos retiros”.
Cada tres meses aproximadamente, llega a Comodoro el fundador de Adonay, José Nizzo, para dar servicio y ver a las personas que necesitan apoyo, contención, sanación y evangelización.
“José me hizo tres días de sanación de liberación –contó conmovida- y contra todo diagnóstico médico, comencé a mejorar, me llevó casi dos años, poder recuperar todas mis capacidades. Él me llevó por el camino de la fe. Necesitaba reconciliarme con Dios, sino no podría salir adelante. Era una enfermedad espiritual, a la cual llegué desde mi ignorancia, porque había abierto muchas puertas hacia la oscuridad”.
Fabiola dijo sin reparos: “En esa época no era bueno en el camino en el que yo estaba. Estaba totalmente atrapada por todo este boom de la Nueva Era. Entones tuve que elegir un nuevo camino para mí. De la mano de José volví a la fe católica que me inculcaron mis padres y mi abuela, y de la mano de Dios, de la mano de Jesús y de la gente que me acompañó, pude salir adelante. Esto me llevó a mí a la conversión, me devolvió la vida”.
Fabiola se anima a hablar hoy y ser testimonio de la fe en Cristo. “Muchas veces no se habla de la fe – dijo-, pareciera que hablar de Dios es vergonzoso. Yo quise compartir mi experiencia y así comenzó a venir José a Comodoro, a hacer sanación y evangelización. Primero fuimos un pequeño grupo de tres, de cuatro, de diez, de cincuenta personas, y por iniciación de un grupo de gente que está al lado del José Nizzo, surgió crear este movimiento, para que se pudiera expandir por todos lados”
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