Durante la mañana de este miércoles se llevó adelante la Asamblea Contra YPF de los petroleros santacruceños. La convocatoria liderada por el Secretario General Rafael Güenchenen (SIPGER), contó con la participación y el acompañamiento de trabajadores de UOCRA, ATE, ATE YCRT, Petroleros Jerárquicos, Luz y Fuerza, Vigiladores, entre otros. También estuvieron presentes intendentes de distintas localidades y del gobernador, Claudio Vidal.
El acto central realizado en Caleta Olivia, en el monumento al Gorosito, convocó a aproximadamente 13.000 personas.
Allí dieron a conocer un extenso comunicado en el que instan a la Dirección de YPF a iniciar acciones de contención, dando respuestas al contexto que atraviesan los yacimientos santacruceños.
“Desde el 2016 YPF S. A. ha adoptado una política de abandono y desinversión en los 30 yacimientos que le fueron concesionados en la cuenca del Golfo San Jorge por nuestra provincia. Muchos yacimientos no han recibido inversión alguna desde que la empresa obtuvo la prórroga de las concesiones en el año 2012 ignorando que Santa Cruz representa el 20% de las reservas convencionales comprobadas del país”, manifestaron.
“YPF S. A. ha reducido más del 60% de su producción de crudo en nuestra provincia desde 2016 hasta la fecha. De producir 2 millones de barriles mensuales, hoy apenas alcanzan el millón, de los 13.360 pozos declarados concesionados sólo 5.000 están activos y en producción. En resumen, YPF S. A. la supuesta operadora de eficiencia y productividad tiene más yacimientos parados que en funcionamiento”, reclamaron desde el sindicato.
En ese sentido, apuntaron contra los directivos de los últimos años. “Los directivos de YPF S. A. argumentan que los yacimientos maduros han dejado de ser rentables debido a los altos costos de extracción pero omiten intencionalmente que no han implementado planes exploratorios en años, ni han realizado inversiones significativas que mantengan la producción. Esta política de desinversión también ha afectado gravemente las regalías y los ingresos de la Provincia y de sus municipios”.
Al respecto, resaltaron que Santa Cruz que “en 2014 recibía aproximadamente 400 millones de dólares en regalías, apenas percibió 260 millones a finales de 2023”.
“Los trabajadores, las pymes de la región y las familias petroleras no deben cargar con las consecuencias de las irresponsabilidades de los directivos y funcionarios de YPF quienes han sobrevaluado la operadora y engañado al pueblo santacruceño”, insistieron.
Solicitaron respuestas respecto a los trabajadores y lo ambiental
Considerando estos puntos, reclamaron que se inicien acciones para que la empresa cumpla con sus responsabilidades en la Provincia, no solo con los trabajadores sino también en lo referido a lo ambiental.
En primer lugar exigieron que la empresa “asuma su responsabilidad y cumpla con sus compromisos ambientales no declarados, que repare el daño causado y que se entienda claramente que nadie se retira de Santa Cruz sin remediar”.
En segundo término, solicitaron respuestas inmediatas “frente a los despidos y cancelaciones que la operadora ha incrementado en los últimos meses, así como el cumplimiento de un plan de acción e inversión para este 2024, que garantice la reactivación de los pozos inactivos y principalmente la estabilidad laboral de nuestros trabajadores”.
“Estamos perdiendo soberanía”
Además, en otro punto también hicieron hincapié en la importancia de la empresa para la soberanía nacional. “Es una empresa que nació con el espíritu de ser el baluarte de la soberanía energética Argentina y el motor de desarrollo económico del país. Hoy por las malas políticas empresariales y los gobiernos corruptos que tuvimos se han perdido esas raíces. La historia de YPF y Santa Cruz está profundamente entrelazada; la operadora es parte fundamental de nuestra cultura y de nuestra identidad, no es un balance contable o una mera transacción”, reclamaron.
Aún así, insistieron en que la realidad actual dista mucho de aquellos inicios. “La dirección tomada por YPF en los últimos años, tanto por Pablo González como por Horacio Marín, han provocado que la empresa en Santa Cruz deje de ser rentable, deje de ser atractivo para el centralismo porteño y los accionistas de Wall Street y la quieren abandonar a su suerte y con ella a todos los santacruceños, sin asumir la responsabilidad social a la que está obligada”.
“Estamos perdiendo soberanía no sólo energética sino también en conocimiento estratégico, en recursos invaluables. Los últimos directivos de la principal operadora junto al poder político y parte de establecimientos económicos han permitido el deterioro de los yacimientos. Todo nombre de una supuesta eficiencia que no es más que perseguir intereses particulares, mezquinos y rentables solo para pocos”, sentenciaron.
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