Una situación preocupante para el sistema de distribución y generación eléctrica ha comenzado a desplegarse con el embargo que CAMMESA impondrá sobre la cooperativa eléctrica de Trelew, en Chubut, por una deuda que asciende a 6.000 millones de pesos.
Este acontecimiento, que afecta a todas las cooperativas de la provincia, pone de manifiesto un problema sistémico que abarca a las distribuidoras eléctricas de todo el país. En este escenario, las distribuidoras como Edenor y Edesur en la Ciudad de Buenos Aires, enfrentan el desafío de recaudar montos inferiores a los costos de operación, lo que resulta en pagos parciales a CAMMESA, la administradora del mercado eléctrico mayorista.
A la deuda total de 394.700 millones de pesos que enfrenta CAMMESA se suma el reciente cese de subsidios por parte del Estado nacional, destinados a cubrir estas diferencias. Esta decisión, en busca de alcanzar un superávit fiscal, genera incertidumbre sobre la estabilidad del sistema de pagos y plantea el riesgo de cortes parciales o totales de suministro eléctrico para miles de usuarios.
En paralelo al embargo sobre la cooperativa de Trelew, CAMMESA ha iniciado procesos de reclamación de deudas acumuladas por distribuidoras de todo el país. Según informes, las principales deudoras incluyen a EDENOR y EDESUR, con montos de 107.104 millones y 53.688 millones de pesos respectivamente, junto con otras compañías operativas en la provincia de Buenos Aires, que acumulan alrededor de 57.000 millones de pesos en deudas.
Ante la notificación de embargo por parte de CAMMESA, que afecta a la cooperativa de Trelew, se plantea la posibilidad de que medidas similares repercutan en otras distribuidoras de la provincia, agudizando la crisis en el sector eléctrico.
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