Mario Antonio Russo, ministro de Salud de la Nación, presentó este jueves su renuncia, la cual fue aceptada por el gobierno de Javier Milei. La decisión, según el comunicado oficial del Ministerio de Salud, responde a "motivos estrictamente personales", y marca el fin de una gestión de 10 meses al frente de una de las áreas más desafiantes del gobierno nacional.
Russo, quien fue nombrado ministro en diciembre de 2023, es un reconocido especialista en cuidados perioperatorios de cirugía cardiovascular. Antes de su llegada al gabinete de Milei, desempeñó cargos como secretario de Salud en los municipios bonaerenses de San Miguel y Morón, y cuenta con una extensa trayectoria en instituciones sanitarias de prestigio como FLENI.
Uno de los momentos más críticos de su mandato fue la epidemia de dengue del pasado verano, que obligó al Ministerio a implementar acciones urgentes de prevención y control. En la actualidad, y como parte de su plan de acción, se había puesto en marcha una campaña de vacunación anticipada para prevenir futuros brotes con la llegada del calor. Apenas una semana antes de su renuncia, Russo había participado en el Consejo Federal de Salud (COFESA), donde delineó estrategias con sus pares provinciales.
En los últimos días, Russo también había cerrado el Congreso Argentino de Salud, destacando varias reformas impulsadas por su gestión, como la digitalización de matrículas y recetas electrónicas. Aunque su renuncia sorprendió a algunos sectores, ya se empiezan a barajar nombres para su reemplazo o posibles cambios en la estructura del Ministerio de Salud, que podría ser absorbido por otras áreas del gobierno.
El futuro de la cartera sanitaria queda ahora en la incertidumbre, mientras se espera la decisión del presidente Milei sobre quién ocupará el lugar de Russo o si se llevarán a cabo las reformas estructurales que se habían mencionado al inicio de su mandato.
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