Luego de tomarse una semana de gracia para oficializar la decisión que anunció ni bien el Senado sancionó el nuevo sistema previsional, que implicaba una mejora en los haberes para jubilados, Javier Milei concretará su primer veto a una ley desde que asumió como Presidente. El Gobierno observa la reacción del Congreso.
En ese marco, Javier Milei sostendrá un encuentro en la tarde del viernes en Casa Rosada con aliados del PRO y del MID, con vistas a evitar que la oposición consiga los dos tercios en Diputados, necesarios para revertir su veto. Si se contempla el acompañamiento de los bloques de Carolina Píparo y Lourdes Arrieta junto a otros bloques que nunca votaron distinto al Gobierno, el oficialismo cuenta con 86 votos: considerando la composición de 256 de la Cámara baja, esa cuenta evitaría que el abanico opositor alcance los 172 apoyos que representan dos tercios.
Este mismo jueves, y luego de sostener dos reuniones en una semana con el Presidente de la Nación, Mauricio Macri encabezó un acto del PRO en Paraná donde destacó que "estamos todos en la misma página. El PRO está en un lugar de absoluta generosidad, donde tenemos que estar: siempre del lado correcto”. Por su parte, María Eugenia Vidal -quien estará en la reunión en Casa Rosada- apuntó en el mismo escenario que ante "una realidad que duele, con más del 50% de argentinos pobres, nos demanda no ser mezquinos y no especular".
Nueva fórmula de jubilados y veto de Milei
El Congreso aprobó la semana pasada una nueva fórmula previsional que otorga a los jubilados una compensación extra de 7,2%, debido a que con el actual esquema, que rige por DNU de Milei desde abril, se incorporó un aumento del 12,5% que no llegaba a cubrir el salto inflacionario de enero, que fue del 20,6%. Además garantice la transferencia de fondos previsionales adeudados del Gobierno nacional a las provincias.
Milei aseguró que la nueva fórmula genera una suba de deuda de 62 puntos respecto del PBI. "Tomaron una medida que le cuesta a los argentinos u$s370.000 millones y eso les arruina la vida a nuestros hijos, nietos y a varias generaciones futuras”, enfatizó el mandatario en la Bolsa de Comercio de Rosario. Esta estimación, según afirmó el presidente en una entrevista televisiva, es "a perpetuidad".
Sin embargo, especialistas en el tema disienten con la mirada oficial. Incluso, el ex titular de la Agencia Nacional de Seguridad Social (ANSES) y actual presidente del IERAL, Osvaldo Giordano, subrayó a Ámbito que "la nueva fórmula de movilidad es una oportunidad de darle mayor sostenibilidad al equilibrio fiscal".
En ese sentido, destacó que la nueva norma aprobada por el parlamento "subsana" dos puntos centrales de las jubilaciones. El primero, que la Constitución contempla que la fórmula de movilidad debe estar sancionada mediante una ley y eso actualmente no ocurre porque el Ejecutivo la implementó mediante DNU, lo cual puede generar juicios a futuro. Y, por el otro, menciona que "arregla" la diferencia con el empalme de enero que el Gobierno no cubrió en su totalidad.
El estudio de la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC) muestra que el gasto de la nueva fórmula de movilidad representaría un adicional de 0,44% del PBI en 2024, en caso de que se continúen pagando hasta fin de año los bonos de $70.000 para jubilados de menores ingresos. Y, en caso de que se discontinúen, el costo añadido equivale al 0,74% del PBI hasta diciembre.
En 2025, dependiendo de los posibles escenarios a aplicar, el impacto fiscal se encontraría entre 0,69% y 0,80% del PBI si se consideran los bonos, mientras que ese adicional de $70.000 se discontinúa se estima un gasto entre 1,14%y 1,25% (dado que, en este caso se debería compensar con una suma remunerativa extra porque la jubilación no puede quedar por debajo de un porcentaje estipulado en el texto normativo de la canasta básica, según la nueva ley impulsada por la oposición).
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