El Gobierno ha tomado medidas significativas en el sistema de jubilaciones, buscando una actualización que garantice un mejor poder adquisitivo para los adultos mayores. A partir de abril, los haberes se incrementarán según la inflación, sumando un 12,5% de recuperación. Además, se mantendrá el bono de $70,000, el cual será redefinido en las próximas horas. Estas decisiones buscan mitigar los efectos negativos en los jubilados tras meses de pérdida de valor adquisitivo.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, salió a clarificar los cambios, asegurando que el incremento para abril será del 13,2% por inflación más un 12,5% de recuperación. Se garantiza que el bono de $70,000 se mantendrá, especialmente para los beneficiarios de jubilaciones mínimas, quienes lo recibirán en su totalidad. Estos detalles serán formalizados en un nuevo decreto a publicarse próximamente.
El Gobierno proyecta una recomposición del 62% en los haberes, considerando también el ajuste previo del 27,2%. Además, se establece un mecanismo de compensación en caso de discrepancias entre el aumento real y el proyectado por la nueva fórmula. Desde julio, se implementará un esquema de aumentos mensuales para garantizar la estabilidad económica de los jubilados.
Con el cambio previsto, se espera que las jubilaciones mínimas superen los $240,000 a partir de abril, incluyendo el bono de $70,000. Esta medida busca asegurar un nivel de vida digno para los adultos mayores, quienes han sido especialmente afectados por la inflación y la pérdida de poder adquisitivo en los últimos tiempos.
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