El 6 de mayo de 1917, se creó el club “Explotación Nacional del Petróleo”, compuesto por empleados y obreros de YPF, pero luego de algunas diferencias entre quienes lo integraban por aquel tiempo, terminaron separándose en el año 1918, conformando “Germinal” y “Empleados”. En el caso del primero, en 1924 pasó a ser “Ameghino”, pero el restante en 1927 comenzó a denominarse “Huergo”, para dar paso posteriormente a “Tiro Federal”.
“La historia arranca como un club para empleados de YPF que con el tiempo se fue transformando ya en Tiro Federal. El club se encontraba en lo que es hoy la Ruta 3, frente a la Administración de YPF, donde actualmente está el Colegio TAE, Federación Deportiva, obviamente con el trazado que hicieron de la ruta tenían que modificar todo y fue trasladado a esta zona” explico José Pérez, integrante de la actual comisión del Club Atlético Tiro Federal, sobre el club que se encuentra hoy sobre avenida Manuel Quintana.
“Los vecinos del barrio que vivían en la zona recuerdan que en ese momento los clubes eran el corazón de la vida social, se pueden ver fotos de esos años con canchas repletas, porque el fin de semana era una actividad familiar, era lo que esperaban los pobladores, los laburantes, que llegue el fin de semana para acercarse a las canchas con su familia” expuso Pérez y continuó “en ese momento era un solo club y con el tiempo las cosas fueron cambiando, en Kilómetro 3 tenemos cuatro clubes, Tiro Federal, Ameghino, Talleres y Saavedra”.
Asimismo, detalló que en ese momento el club era sostenido por YPF, pero tras la privatización en los 90’, el club tuvo que empezar a administrarse por su cuenta y ser mantenido bajo su propia responsabilidad, sin embargo, esto no detuvo su crecimiento, que hizo que hoy no solo este dotado de infraestructura, sino también permitió el desarrollo de otras propuestas deportivas además del fútbol masculino, como lo son el hockey tanto femenino como masculino.
Cambio de planes
Pérez rememoró su llegada al club de sus amores, donde desarrolla sus actividades, pero además forma parte de su cotidianeidad, narrando que “soy hincha y amo este club desde que lo conocí. Un día iba para la playa por avenida Quintana caminando y justo miro a la derecha, que es donde está el club, y veo un partido y un montón de gente, entonces en vez de ir a la playa me acerqué y ahí nació mi amor con Tiro Federal, me gustó el equipo de ese momento” y agregó “jugábamos en cancha de tierra donde encontrabas lo que te imagines, hoy creo que el 60 o 70 por ciento de los clubes tenemos césped. Seguí concurriendo a los partidos y me pidieron si podía acercarme para dar una mano, y desde ese momento hasta hoy sigo acá”.
Transformación
Como pasa con los diferentes clubes de la ciudad, Tiro Federal, continuó creciendo y de contar con una cancha de tierra, un SUM y una pequeña casa, se transformó. Se construyó un quincho, las canchas de cinco y de siete, además de vestuarios, todo lo que es el cerco perimetral, se logró el césped sintético en la cancha de fútbol principal e iluminación.
“Tiro fue fundado el 6 de mayo de 2017 y fue refundado hace 15 años con la llegada de Mónica Salinas y Carlos Agustaci, el padre de Mónica fue presidente del club y Carlos al ser ellos matrimonio, decidió sumarse. Todo fue gestión de esas dos personas que pusieron el corazón y la vida acá adentro” destacó Pérez y aseguró “se pudo hacer el quincho para que los chicos tengan más comodidad y en los inviernos crudos, que puedan estar calefaccionados, tomar una merienda. Los vestuarios fueron modificados para que los jugadores puedan tener su aseo personal antes y después, hoy es una institución distinta”.
Además, precisó que “el trabajo en los clubes es cansador porque tiene miles de cosas lindas como también bravas, hay que tener el temple de acero para esto, pero uno lo hace por amor y siempre se va sumando gente”.
La importancia del sentido de pertenencia
En cuanto a la impronta del club, Pérez mencionó que en los próximos años buscarán un mayor trabajo en las formativas, para que el club pueda nutrirse de las divisiones de integración, mientras que se busca apuntar a forjar el sentido de pertenencia de los chicos desde temprana edad, y que sepan que el club será su segunda o tercera casa.
“En octava y séptima recién empieza a ser más competitivo, la escuela de pre-novena y novena, trabajan lo lúdico y apuntamos a que participen y se diviertan todos” afirmó, al tiempo que mencionó que un grupo de padres que trabaja con la institución, que se dedican en la parte de integración a la compra de ropa, lavarla y garantizar que a los chicos no les falte comida antes ni después del partido.
“Hay chicos que llegan sin desayunar o vienen directo de la escuela a entrenar entonces antes se les da un té, galletitas, algo, antes que arranquen a correr. Este grupo está comprometido con los nenes y hace años trabajando, han atendido hace 15, 10 u 8 años a chicos que hoy ya son hombres grandes” remarcó.
Proyección hacia el futuro
Pensando hacia adelante, Pérez indicó que además de lo planteado como esquema de trabajo que busque la integración, la pertenencia y el amor por el club como guía, se apunta al crecimiento en materia de infraestructura, de manera que prevén continuar con las tribunas y la construcción de baños en el sector de público local.
“Nos encantaría tener un gimnasio cerrado o techar una de las canchas, pero hoy es imposible entonces tenemos que buscar otras alternativas de trabajo, porque hoy no estamos manejando sumas siderales. Por ahora vamos a arreglar el SUM que tenemos, que sirve también para eventos” planteó.
“Nosotros antes teníamos instalaciones bastante precarias, una cancha que si llovía había que suspender el partido porque era un lodazal, hoy llueve y podés jugar tranquilamente. Ahora nos enfocamos en dos deportes, pero la idea es que esto vaya creciendo como viene haciéndolo hace 15 años. Insisto, esto era una cancha abierta que daba a la calle y hoy está totalmente cerrada porque se hizo en el momento exacto sino hoy no la podríamos afrontar, si bien Deportes nos dio mucha ayuda como a todos los clubes” explicó Pérez y deslizó “nosotros ya tenemos la caña de pescar, hoy podemos gestionar de otra manera, no tiramos manteca al techo pero podemos cubrir las necesidades básicas del club y estar en caso de que un nene no pueda pagar su cuota, para que tenga su seguro, sus zapatillas. Ayudamos a que se desarrollen en lo deportivo y también en lo humano”.
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