En instalaciones de la sede vecinal del barrio Juan XXIII, se llevó adelante este jueves una charla respecto a la sobrepoblación canina y felina, en Comodoro Rivadavia, abordando distintos ejes respecto a la problemática.
En diálogo con El Ciudadano del Sur, Virginia Paredes, proteccionista, explicó "la idea es un intercambio de información, que los vecinos nos cuenten lo que padecen todos los días en cuanto a la cantidad de perros y gatos que hay en la calle por la sobrepoblación y nosotros aportar, desde el proteccionismo, siempre defendiendo los derechos de los animales, cuál es la solución ética, rápida, efectiva, segura, gratuita y económica, que es simplemente que se cumpla la ordenanza y las leyes vigentes, porque quizás muchos vecinos desconocen esa parte y también nos pueden acompañar en un futuro reclamo a la intendencia para que cumplan".
En sintonía con ello, Paredes deslizó que "la crisis acrecienta muchísimo el abandono y hoy en día venos todos los días perros abandonados, en las veredas agonizando, porque la gente realmente no tiene para pagar ni la consulta del veterinario. Un alimento medicado está arriba de los 60.000 pesos, la bolsa de seis a siete kilos, y a veces es inalcanzable entonces, esto también afecta la salud de los animales" y continuó "pero como siempre decimos todo también es una consecuencia de la sobrepoblación porque no hay casa en Comodoro que no tenga más de dos o tres animales, es difícil encontrar una familia que no tenga animales".
Así, insistió "es tan simple tan simple de solucionar con voluntad política, esto se puede lograr, pero lo que falta es el Estado".
Por su parte Laura Moyelack, otra proteccionista, indicó "la verdad que desde el 2020 tenemos solamente funcionando un tráiler y lo que necesitamos es, al menos para la cantidad de población que tenemos en Comodoro Rivadavia, son cuatro, nos conformamos con dos, pero realmente es completamente escaso el servicio y no está cumpliendo tampoco con las expectativas porque no es inclusiva, porque cuando vos vas con animales de la calle, los rechazan porque está gordo, porque está flaco, porque está preñada, y en este momento necesitamos que castren a todos, no hay que buscarle la vuelta" y puntualizó "hay seis veterinarios en servicio, en planta permanente, tranquilamente podrían tener por lo menos dos trailers en zona norte y uno en zona sur".
Además, manifestó que "con el tema de la pandemia se unificó y nunca más volvimos a tener un servicio como corresponde" y consultada sobre el precio de una castración particular, afirmó "cuestan arriba de los 60.000 pesos, un monto inalcanzable para muchos y más aún cuando tienen muchos animales. Por ejemplo, para las rescatistas es encontrar todo el tiempo animales en celo o ya preñadas, y hay que ir y juntar de la solidaridad de los vecinos entonces es imposible, es cada vez más cuesta arriba y ya no te dan ganas ni de salir o mirar porque es impresionante la cantidad de animales que andan en la calle. Ahora mismo cuando venía veía animales abandonados, que cruzan la calle y no saben ni donde están y pasan los autos rápido, no les importa. A ese animal lo pisan, lo agarra una rescatista y tiene que pagar 125.000 pesos que no tiene ni de donde sacarlos, por suerte hay veterinarios considerados".
De esta forma, remarcó, "si hubiera voluntad política esto cambiaría, pero no hay interés".
Respecto al rol de las vecinales en el tema, Moyelack lamentó que existen vecinales, que, pese a la demanda de la comunidad, no llevan los trailers a sus barrios "yo vivo en Divina Providencia y desde el 2020 nunca fue el tráiler, estuvo en Saavedra que está cerca y en Sismográfica, pero cuando no tienen voluntad de pedir el tráiler no lo hacen".
Paredes, en este sentido, aseveró que "hoy dependemos de la voluntad del vecinalista que pide el servicio, porque el Municipio no obliga a las vecinales y hay otras que no tienen sedes en los barrios como para llevar el servicio, entonces siempre termina yendo a los mismos barrios" y comentó "hoy justo estuve hablando con una señora muy preocupada por la cantidad de animales en Bella Vista Norte, no tienen sede vecinal pero ella dijo 'yo tengo un predio donde pueden venir con el tráiler, les doy luz, les doy todos los servicios que necesiten. Esto se hizo en Kilómetro 18, castraron en un quincho, entonces si hay voluntad se puede".
Finalmente, mencionó que "los veterinarios tienen que tener las condiciones para trabajar y depende del Municipio ofrecerles un lugar, y los insumos que necesitan, pero personalmente ofrecimos capacitaciones a los veterinarios para que castren con maniobras quirúrgicas acortadas en tiempo como hace ALMA que en una mañana y tarde castran 100 animales un solo veterinario. Acá están castrando 30 o 35 animales como mucho y son seis veterinarios, tenemos que llegar a 150 por día para reducir la población".
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