En prácticamente un abrir y cerrar de ojos y de manera inesperada, la vida de los comodorenses dio un vuelco, la madrugada del 2 de abril de 1982 cuando la sede de la IX Brigada Aérea y Brigada Mecanizada, de Comodoro Rivadavia, se transformaron en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur para lo que sería la Guerra de Malvinas. El conflicto bélico que buscaría recuperar las islas que fueron tomadas por Inglaterra en 1833.
El aeropuerto General Enrique Mosconi en aquel momento, tuvo que suspender casi todos los vuelos comerciales, tornándose un centro logístico mientras que el Ejército trasladó sus oficinas hacia la ciudad. También las tropas embarcaron con destino a las islas desde la ciudad del petróleo.
Desde aquel día, nada volvió a ser igual, el movimiento militar era recurrente, y en muchos adultos hoy continúa siendo un recuerdo los simulacros de protección y evacuación ante la posibilidad de eventuales ataques, “todos debajo del pupitre” era la frase que recordaban aquellos que durante la niñez experimentaron lo que se vivía por aquellos tiempos.
En paralelo, los telegramas seguían llegando, servicio militar obligatorio para muchos, tantos otros quedarían como reservistas. Algunos volvieron con vida, mientras que otros terminaron dando la vida por la patria. En tanto, los heridos llegaban para ser atendidos en el Hospital Regional de Comodoro, en medio de un panorama de caos e incertidumbre. Tras ello se conocía que habíamos perdido la guerra.
Una guerra, una mentira
La Guerra de Malvinas concluyó el 14 de junio, con la rendición de Argentina, provocando la muerte de 649 soldados argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños, pronto la población se enteraría que todo lo que se informaba a través de los medios de comunicación era una mentira del régimen militar del General Leopoldo Fortunato Galtieri, quien tuvo su salida tras lo ocurrido.
Y es que, poco a poco las informaciones comenzaban a llegar, generando malestar en la comunidad, puesto que toda la propaganda que señalaba que los soldados argentinos ganaban la guerra eran solo falacias. Lo mismo ocurría con la ayuda y cartas que la comunidad enviaba, que nunca habían llegado a destino. Los soldados tristemente padecieron no solamente la falta de instrucción dada la convocatoria obligatoria al servicio sino, que estaban desprovistos del equipamiento adecuado, pasaron frío y hambre, siendo muchos llevados hacia la muerte bajo este contexto.
Una fecha para honrarlos
Tuvieron que pasar varios años para que aquellos soldados que regresaron con vida pudieran tener su homenaje en vida como los héroes que son. Recién el 22 de noviembre del 2000, el gobierno nacional estableció el 2 de abril como el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, para honrar a aquellos que murieron dando su vida por la patria y a aquellos que regresaron pero dejaron parte de ellos en aquel intento por recuperar la soberanía de las islas.
En Comodoro Rivadavia, se torna una fecha muy especial por todo lo vivido, donde se transforma no solo en una oportunidad para conmemorar a los excombatientes y caídos, sino también para dar a conocer que el desarrollo de la ciudad se vio atravesado por este hecho histórico y transmitir el sentimiento malvinero.
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