Por Marina Aguila
La iniciativa surge del interés del chef local Enzo Mayorga por conocer más acerca de la materia prima de la región y las personas que la producen.
Es así que, con el objetivo de fortalecer la colaboración entre los gastronómicos y productores de la zona, el proyecto se propone impulsar la producción local y fomentar una mayor demanda y consumo de productos provenientes de las huertas locales.
En diálogo con El Ciudadano del Sur, Enzo Mayorga, se refirió al origen de este proyecto. “Nace primero como un proyecto personal hace cuatro años atrás, cuando empecé a trabajar con productores para poder usar productos locales, en el restaurante donde yo trabajo”.
De esta manera, un productor lo fue llevando a otro y con el correr del tiempo fue encontrando cada vez a más productores y “desde hace un año atrás empecé a pensar la manera de hacer crecer más esa red”, dijo.
Recordando algunas de las situaciones que motivó a involucrarse en este tema, Enzo mencionó: “La primera vez que a mí me dan al primer producto local, el cocinero que me hizo el contacto me dice: ´bueno, yo te lo doy, pero este productor es solamente tuyo´. En la gastronomía estaba muy instalado esto de decir ‘tengo este productor y solamente me vende a mí”.
Con la intención de cambiar este paradigma, la idea fue “empezar a buscar más gente que les compre a ellos para que ellos crezcan y también poder tener más variedad y más cantidad de productos”, explicó.
Agregó que “desde el minuto cero me dijeron que se iban a sumar, así que yo creo que tardé 48 horas como mucho en armar el grupo de WhatsApp, donde se presentó cada uno de los miembros, describieron de dónde eran, qué era lo que hacían. Arrancamos siendo unas 18 o 20 personas y hoy somos casi 30 y se siguen sumando, porque cada semana estoy sumando una persona más que voy encontrando porque siguen apareciendo emprendedores y colegas también que hacen cosas muy buenas”.
El grupo se conformó a fines de noviembre del año pasado y finalmente pudieron organizar un encuentro presencial en enero de este año, en una huerta local.
La sinergia de cada encuentro
Se generó así una conexión con una camada generacional de cocineros, emprendedores y chefs de todo Comodoro y Rada Tilly “para que podamos estar en contacto y podamos ayudarnos entre nosotros”, dijo Enzo.
Además, el proyecto enfatiza la creatividad para combinar la materia prima local y transformarla en creaciones únicas. En palabras de Enzo, el proyecto está motivado por la búsqueda de personas "que estén haciendo algo distinto o que aspiren a hacer algo diferente en su propuesta".
Se reúnen dos veces al mes o cada tres semanas, para compartir conocimientos y experiencias. “Nos juntamos a charlar, a cocinar y cada uno lleva productos o preparaciones”, dijo Enzo y agregó que “las juntadas se caracterizan por tener una mesa larga, distendida donde estamos todos, donde cocinamos un poco, donde alguien lleva algo para poner en la parrilla, donde algunos lleva algún tapeo o alguna preparación fría o caliente, donde conocemos productos que otros no conocen, los cocinamos y los probamos”.
El lugar de encuentro siempre es uno distinto, generalmente de alguna persona que presta su espacio. De ahí surgieron un montón de propuestas. “Comencé a organizar también estas especies de salidas, de ir a conocer a productores con los que yo trabajo, salidas a huertas, salió también un cursito de huerta y cocina, salimos a hacer recolección de algas, entre otras actividades que van surgiendo”.
Todos estos encuentros y, sobre todo, la esencia de la materia prima son capturados por el fotógrafo Diego Carranza, quien logra plasmar la esencia del proyecto. "Diego nos está ayudando a materializar esto en fotos y a poder mostrarlo de la manera que el proyecto pretende".
“Yo creo que tiene mucho valor entender que puede crecer algo acá”
Aunque la cultura de una alimentación sustentable y agroecológica, con la premisa "de la tierra a la mesa", surgió recientemente en Comodoro, es evidente que cada vez más personas optan por un estilo de vida más saludable a través de esta modalidad.
“Esto de la producción local y kilómetro cero empezó hace relativamente poco, pero yo creo que tiene mucho valor, desde mi lado entender que puede crecer algo acá. Porque la verdad que, en un primer momento que empecé con esto, pensé ‘acá no crece nada, el suelo es árido, la tierra no es fértil, el viento no acompaña'. Entonces yo creo que desde ese lado, ir proyectando cada vez año tras año, un crecimiento más grande y que se pueden hacer un montón de cosas acá, para mí es súper importante y lo veo como un valor agregado tremendo”.
Continuó explicando: “Que pueda crecer una variedad de tomates o verduras y frutas que por ahí no estaban pensadas acá y pensar que nuestro suelo es súper apto para los frutales, está buenísimo y que haya gente que lo vaya encontrando a medida que los voy llevando yo o van conociendo, es súper revelador”, relató Enzo.
Como dice una de sus publicaciones: “Saber que desde este lugar vamos a querer generar un futuro gastronómico mejor para nuestra tierra. Estamos completamente decididos a hacer grande nuestro lugar”.
Fotos en la nota: Diego Carranza / Proyecto Raíz.
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