El Ciudadano del Sur conversó con Judith Garrido - Jefa del Departamento de Enfermería de la UNPSJB y Presidenta de las 56 Escuelas Universitarias de Enfermería de Argentina- sobre la importancia de la formación académica en la enfermería, pero también del acompañamiento a los estudiantes de una de las profesiones más elegidas del país.
Formada en la UNPSJB, Garrido cuenta con una vasta experiencia y ha logrado ser parte de los procesos de transformación de la carrera. Llegó a Comodoro Rivadavia desde el interior de Santa Cruz- como muchos estudiantes y profesionales de la Patagonia- para poder estudiar, aunque eso la llevó a formar no solo una profesión, sino toda una vida en esta ciudad.
A nivel local, la docente afirmó que “hace ya diez años aproximadamente, la matrícula de enfermería ha aumentado exponencialmente, cada año se inscriben entre 200 y 300 ingresantes, a veces hasta 400”.
Esto lleva a que algunas cátedras que cuentan con recursantes puedan llegar a tener hasta 500 alumnos. “Siempre tenemos un número importante en las aulas, no podemos quejarnos porque alumnos tenemos en demasía y sobre todo, hay una mayor cantidad de mujeres. Tenemos muchas estudiantes femeninas, muy pocos son los hombres que eligen la carrera, aunque siempre hay algunos en las aulas”, destacó.
Continuando en esa línea, explica que “a nivel país pasa exactamente lo mismo” ya que “muchas personas eligen enfermería porque buscan ver si realmente es lo suyo aprender a cuidar al otro, que es la esencia de nuestra disciplina”.
Según datos obtenidos por LN Data, mediante pedidos de acceso a la información pública al Ministerio de Educación, Enfermería ocupa el tercer puesto del ranking de carreras con más graduados entre 2010 y 2021, con más 85.000 personas que recibieron su título.
Una carrera en constante cambio
Con 17 años trabajando en la Universidad, más los años como estudiante, Judith Garrido ha sido parte, y protagonista, de muchos de los avances de la carrera que este año cumplirá su 43° aniversario. En ese sentido, aseguró que “los cambios han sido evidentemente impresionantes y hemos tenido una gran participación a lo largo de este tiempo”.
Sumado a esto, agregó que “ser estudiante antes no era lo mismo que hoy”, ya que ahora se cuentan con mayores posibilidades de formación y acompañamiento, tales como las pasantías rentadas para estudiantes de tercer y cuarto año, que pueden concretar en el Hospital Regional o en el área externa del mismo. "Es una gran garantía y es un gran beneficio, porque en tercer año ya te estás recibiendo de enfermera y podes tener la práctica de lo que aprendiste en el transcurso de la carrera", señaló.
“Desde el primer año los estudiantes van a prácticas hospitalarias, tienen un contacto con las personas, con las familias, con el entorno de la persona enferma, ellos ya tienen un contacto. La pasantía es rentada y los estudiantes pueden pasar por distintos servicios y tanto en el Hospital Regional como en el Hospital Alvear, es una gran garantía”, remarcó.
En ese sentido, destacó el rol que han cumplido referentes como Lidia Blanco - actual rectora de la universidad y Mg. en Enfermería - quiénes han impulsado el crecimiento de la profesión a nivel regional con la implementación de mayores formaciones, programas y visibilización.
Voluntariado: “Es un orgullo sentarme en el Aula Magna y poder ver que reciben su título”
Dentro del Departamento de Enfermería de la UNPSJB funciona el Voluntariado que convoca a los estudiantes a poder poner en práctica sus conocimientos con la comunidad, en distintas estancias de prevención y promoción de la salud. Se trata de un grupo que ha acompañado a la comunidad de Comodoro Rivadavia, poniendo todo de sí, en dos momentos muy importantes: el temporal del 2017 y en la pandemia de covid-19.
Al respecto, Garrido resalta que en las inundaciones eran tan solo 15 estudiantes pero que hoy ya cuentan con 90 participantes activos, en su mayoría de segundo y tercer año.
“Cuando fueron las inundaciones convocaron a la Universidad a un comité de crisis. Ahí nos convocan a los estudiantes de las carreras de salud y participamos con el voluntariado. Fueron 15 voluntarias, que hoy gracias a Dios están recibidas, son Licenciadas en enfermería y trabajan en distintas partes de la ciudad”, destacó Garrido. “Todas han tenido experiencias maravillosas que ellas mismas transmiten y que las lleva a pensar que no se han equivocado al elegir esta profesión”, dijo.
Por otro lado, también se refirió a lo acontecido en la pandemia. “Eran muchos voluntarios estudiantes que hoy también están recibidos. Siempre me acerco a los actos de colación y no deja de caer una lágrima, es emocionante haber podido compartir esa experiencia con ellos”.
“Somos seres humanos que sentimos y en esos momentos realmente lo sentimos cuando a alguna de mis voluntarias se le falleció el padre o cuando una mamá quedó internada por covid-19. No fue que ellos llevaron el covid a su casa, de hecho nunca los voluntarios se contagiaron durante el Plan Detectar porque nos cuidamos muchísimo, pero fue muy difícil”, recordó.
“Para mí es un orgullo sentarme en el Aula Magna y poder ver que reciben su título. Es un orgullo ver esos nombres que en algún momento pasábamos para los seguros, para que ellos nos acompañen y estar allí en primera fila”.
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