Por Marina Aguila
Adriana Wright, tiene 42 años y es gasista matriculada en Comodoro Rivadavia desde hace dos años. En una charla con El Ciudadano del Sur, compartió sus experiencias en la profesión y destacó la independencia laboral que le proporciona este oficio permitiéndole acceder a ocupar un espacio tradicionalmente dominado por hombres.
"Yo ya hacía planos en Autocad y tenía conocimiento de relevamiento de obras, y por otro lado también me gusta la construcción, así que encontré el curso gracias a la Asociación de Gasistas Matriculados que lanzó la capacitación en el Colegio de Formación Profesional", explicó Adriana. De esta manera, se profesionalizó y actualmente se encuentra en la tercera categoría de gasista matriculada.
Se trata de una profesión que requiere de compromiso, ya que verifica las instalaciones de gas y otorga la seguridad necesaria para los hogares. “Hay que ponerle cuerpo, armar proyectos, hacer cálculos y respetar un reglamento que ya está armado para que, por supuesto, cada instalación sea aprobada por Camuzzi y obtener los permisos para dar gas", detalló.
En este sentido, Adriana destacó la importancia de que esta labor sea realizada por un gasista matriculado, un profesional capacitado en el tema. "Lo más importante es la seguridad, porque hay muchas personas que se animan y hacen trabajos de gas, pero de ahí surgen también los problemas y calefaccionarse no debería ser un riesgo”.
Continuó diciendo que “muchas veces, las personas o las familias lo ven como algo muy costoso, entonces, por lo general, buscan a alguien que pueda resolverlo, pero la persona que no hizo la capacitación o que no está matriculada, no tiene las herramientas ni el conocimiento del reglamento. El reglamento se hizo justamente para brindar seguridad", expresó.
“Cuando hice el curso, fui la única mujer que se matriculó y no es algo imposible de hacer, para nadie”
Cuando Adriana se formó en la capacitación, fue la única mujer que se matriculó. Sin embargo, eso no la detuvo para continuar en este camino. “Los compañeros y colegas siempre están dispuestos a dar una mano. ahora también me incluyeron en la Comisión de Gasistas Matriculados, pero la verdad que hay trato y respeto entre colegas y compañeros, entonces da gusto”, dijo.
Si bien aún no hay mucha presencia femenina en el rubro, Adriana expresó que “yo considero que podríamos hacer la gran mayoría de las cosas. Obviamente en cuestiones de fuerza, a veces necesito la ayuda de un colega o de mi pareja que me da una mano cuando voy a armar unas piezas, pero no es algo imposible de hacer para nadie”.
Adriana trabajó durante mucho tiempo en relación de dependencia y nunca alcanzó el nivel económico deseado. Siempre tuvo la sensación de “que no estaba en mi lugar”, según sus palabras.
Entonces recalcó que “tener un oficio o valerse por sí mismo, sin tener que estar en relación de dependencia, es un paso más a la libertad, a sentirte autosuficiente y es algo que te va a acompañar el resto de tu vida. Cualquier cosa que puedas hacer para valerte por vos misma te lleva a ser más independiente y por consiguiente más libre”, dijo y agregó: “tener este oficio, que lo pueda desempeñar yo, desde el proyecto hasta la concreción de la obra, es algo maravilloso”.
Adriana explicó que su trabajo diario implica enfrentarse a proyectos de variada complejidad: “Hay días que voy a arreglar un calefactor y otras veces voy a relevar todo para hacer el plano y armar un proyecto para que la persona, en determinado tiempo, ya tenga toda la instalación de gas desde el nicho del medidor hasta el último artefacto”.
Se trata de un trabajo bien remunerado porque “requiere esfuerzo, cálculo y concentración en armar todo un proyecto, para luego ejecutarlo”, explicó.
Es así que, Adriana recomendó a aquellas mujeres jóvenes y no tan jóvenes que quieran emprender en este camino, “que se animen, que prueben. Todo lo que se pueda encarar y se pueda desempeñar por una misma tiene una sensación de felicidad, en mi caso me sorprendo a mí misma a veces de las cosas que se pueden lograr”.
Recomendaciones para el invierno
Ante la proximidad del invierno, Adriana brindó una serie de recomendaciones importantes para garantizar la seguridad en los hogares.
En primer lugar, recomendó que las familias consulten con un gasista matriculado antes de realizar cualquier intervención en sus instalaciones de gas. “En principio que consulten con un matriculado. Porque me llaman personas y cuando voy me doy cuenta que pasaron muchos cañistas. Surgen inconvenientes porque hicieron cañerías de diámetros insuficientes para la cantidad de artefactos que tienen y demás, o pérdida de gas por todos lados que no se solucionan a veces con teflón nada más, hay que tomar las medidas necesarias para resolver las cosas definitivamente”.
Además, advirtió sobre los síntomas que pueden indicar la presencia de una fuga de gas o un exceso de monóxido de carbono: “Ante un primer síntoma de ardor en la vista, de olor o dolor de cabeza y cansancio, que consulten, porque pueden estar teniendo una fuga de gas, un exceso de monóxido de carbono y sabemos las consecuencias que esto puede traer, hay familias enteras que han perdido la vida por no tomar esas precauciones”.
Finalmente, Adriana agradeció a la Comisión de Gasistas Matriculados de Comodoro Rivadavia por brindar capacitación y apoyo a los profesionales del sector. “La asociación me dio lugar a mí y le dan la oportunidad a mucha gente que trabaja hace años como cañistas y decide matricularse para estar mejor”, cerró.
Comentarios