En el Día de la Seguridad Vial, Iván Leske, asesor e investigador en Seguridad Vial y activista local por una movilidad segura, eficiente y equitativa, declaró a El Ciudadano del Sur que el principal problema a resolver en Comodoro es la congestión vehicular; lo que requiere un Plan de Ordenamiento Vehicular a corto y mediano plazo.
“Necesitamos organizar los vehículos y el tránsito para que deje de ser un tránsito tan enredado, y poder desenredarlo. En Comodoro se da la particularidad de que tenemos cada vez más semáforos y el semáforo lo que hace es que te va trabando, entonces en teoría impide que recorras un largo trayecto a altísima velocidad. Pero lo que pasa es que, como te traba, vos recorres pequeños trayectos a altísima velocidad, porque ya sabes en tu inconsciente, que en algún momento te vas a trabar en un semáforo y no te vas a comer una luz roja, te vas a comer dos, tres o cuatro cambios de semáforo por esto es que se va armando como pequeños embudos y termina siempre en micro embotellamientos”, explicó Leske.
Identificó, que las zonas más críticas donde se producen estos embotellamientos están en Km 3 y Km 4. “Todo lo que viene del predio ferial hasta el centro, necesitamos resolverlo”.
Sobre el rol del Estado en articular acciones y promover una movilidad segura en la ciudad, Leske enfatizó que la solución muchas veces requiere más ingenio que inversión. “Si bien la plata es necesaria para la concreción de obras, lo cierto es que se puede comenzar a resolver de otra manera. Por ejemplo, si uno tuviese intenciones serias de comenzar a ordenar el tránsito lo podría hacer con inventiva y comenzar a generar pruebas en los puntos de conflictos, por ejemplo, en la esquina de la FEDE (Federación Deportiva) o la siguiente esquina, porque al resolver un punto de conflicto, va a impactar indefectiblemente en la esquina siguiente y en las anteriores”.
Leske ejemplificó con otro caso: “si queres reemplazar un semáforo con una rotonda no necesariamente necesitas mover el suelo, a veces podés hacer la rotonda con conos sin absolutamente nada, ahí comienzas a probar el funcionamiento de la rotonda y si la prueba fue eficiente y resulta, lo pasas al presupuesto del año que viene y se construye la rotonda física. Es un ejemplo de cómo con intención y con decisión política se puede lograr, de hecho en Rada Tilly pasó eso con el gran cambio que hicieron en el acceso”, dijo.
Quitarle privilegios al auto para equilibrar las movilidades
Según Leske, al abordar un plan de ordenamiento vehicular a corto y mediano plazo en Comodoro, el siguiente paso sería trabajar en un plan integral de movilidades a largo plazo.
“Lo que está dando resultado en el mundo, incluso en casos más complejos que el de Comodoro, es que muchos de los problemas de congestionamiento tienen que ver con que las ciudades fueron tomando forma alrededor del auto. Entonces, lo que se está haciendo ahora es quitarle privilegios al auto para equilibrar las distintas maneras de moverse y que un peatón, un ciclista o alguien que va en transporte público no sea marginado como son actualmente. Entonces cuando uno comienza a equilibrar todas las movilidades y el auto comienza a ser una movilidad sin tanta jerarquía, ahí comienzan a solucionarse los grandes conflictos del tránsito”, explicó.
Leske también señaló que muchos problemas en Comodoro están relacionados con la posibilidad y el poder que tiene el automóvil de doblar a la izquierda en casi cualquier lugar. “Ahí es un ejemplo de cómo nos dan el privilegio de doblar a la izquierda en todos lados. Cuando el auto simplemente puede hacer dos cuadras más y doblar dos cuadras más allá, entonces no se genera un gran inconveniente”.
Hay cerca de 200 mil autos registrados en Comodoro
Comodoro crece más rápido de lo que se planifica y esto impacta en la cantidad de automóviles que existen en la ciudad. Se estima que hay aproximadamente 200.000 vehículos registrados, lo que no significa, que todos circulen diariamente, pero igualmente es un número significativo.
“Cuando fue el inconveniente con la ruta 3 que se había desmoronado, ahí se llegó a registrar que por los caminos alternativos, camino de caballeriza, Centenario y el Roque González, pasaban unos 50.000 vehículos. Eso te da la pauta de que sería razonable que hubiera 200.000 registrados, si son 50.000 los que van de acá para allá y viceversa”, agregó Leske.
El activista recordó que, mientras nos desplazamos y convivimos en el entorno urbano, como toda convivencia, requiere cierta responsabilidad individual, respetando mínimamente ciertas normas básicas de convivencia como conductores y como peatones. “Pero de todos modos, el gran articulador del desarrollo urbano es el Estado. Creo que es el análisis que tiene que hacer el Estado ante las necesidades, para actuar en consecuencia”, dijo.
Leske ejemplificó con un caso local: “Hay algo que se llama uso y costumbre, que se da en las pendientes como es el caso de la calle Alem, donde no se le da prioridad de paso al de la derecha. Entonces, en vez de intentar que quien baja por la Alem le dé prioridad al que viene por la derecha, que nunca se la va a dar porque ya tomó esa dinámica la ciudad. Entonces lo correcto es que el Estado actúe rápido y, por ejemplo, invierta en la prioridad de paso de forma legal con simplemente carteles y puede ser incluso con pintura asfáltica de ceda el paso, que lo hizo en un par de intersecciones, pero debería hacerlo en todas las intersecciones que vienen por la derecha”.
Continuó diciendo: “Entonces ahí de forma legal, está clarísimo de que quién baja por la Alem no está en falta, sino que está haciendo el uso y costumbre de siempre, pero sin infringir las normas. Ahí tomamos un ejemplo de cómo el Estado cuando lee el comportamiento de los actores viales y actúa en consecuencia y los puede acompañar hacia un ordenamiento vial”.
Leske indicó que en los últimos tiempos ha proliferado una nueva mirada de lo que se conoce como seguridad vial. Históricamente, la seguridad vial se enfocaba alrededor del auto, estableciendo normas de tránsito con control y sanción. “Se pretendió históricamente que el ser humano se comporte de forma inhumana, como un robot infalible que no comete errores. Y ahí es interesante porque una cosa es la negligencia y otra cosa es el error humano, que es natural. Por ejemplo, me puedo equivocar en no encender las luces y andar con las luces apagadas, o puedo cometer la negligencia, que eso sí ya es grave, de manejar con el celular en la mano. Pero los errores son naturales y cuando comenzamos a entender el comportamiento natural humano y adaptamos el sistema en general para que, si llegamos a equivocarnos, deje de costar vidas, ahí es donde esta nueva mirada pisa más fuerte en relación a un sistema seguro”.
Teniendo esto en cuenta, se está logrando en distintas partes del mundo reducir las consecuencias graves de los accidentes al bajar las velocidades urbanas.
Por último, en cuanto a las estadísticas, en Comodoro ocurren accidentes de tránsito todo el tiempo, muchos de ellos involucrando altos niveles de alcohol en sangre. Sin embargo, Leske señaló que la tasa de mortalidad por accidentes de tránsito no es alta en la ciudad. “Acá el problema es el tránsito trabado más que otro tipo de cosas. Es decir, tenemos que lograr que el tránsito sea seguro, pero no a costa de que sea trabado”, concluyó.
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