"Lo intenté. Hablé con él. Lo invité a que venga todos los días que quiera a mi casa. En ese momento, uno quiere recuperar a la persona, que puedan entender que es importante recuperar a la persona y después exigir como un deportista. No pudimos", comentó el entrenador.
"El club también hizo un esfuerzo para que pueda cambiar su forma de vida, tratar de dedicarse las 24 horas al fútbol", agregó en declaraciones radiales.
En la misma línea, agregó: "Lamentablemente no pudimos. Pienso mucho en él. Ojalá desde el entorno, su familia, pueda mejorar, cambiar su forma de vida y ojalá, en algún momento, seguir jugando al fútbol".
Estas declaraciones, se suman a las del presidente de Vélez, Fabián Berlanga: "Hicimos todo lo que pudimos por Centurión. Incluso Quinteros tuvo una charla personal, lo invitó a la casa, pero bueno, tiene una personalidad difícil y cuesta llegarle".
Centurión, que dejó de ir a entrenar en junio, no es la primera vez que tiene este tipo de conductas y el dirigente fue contundente: "Venía bien al principio, pero después volvió a caer y dejó de venir a entrenar, como que no quería seguir y bueno, ahora estamos esperando a que finalice su contrato; todo tiene un límite y hasta acá llegamos, hicimos todo lo posible".
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