Al imponerse 89-79 a Independiente de Oliva, Córdoba, Gimnasia sumó el undécimo triunfo en cadena en el Socios Fundadores, donde no pierde desde el 10 de noviembre del año pasado cuando cayó con Quimsa. De esta manera sigue subiendo en las posiciones y se ilusiona con poder acercarse a la zona de los cuatro primeros de la fase regular. Volverá a presentarse el sábado 27 al ser local de Peñarol.
El que comenzó muy derecho e iluminado fue el visitante, que embocó casi todo lo que lanzó y también, aprovechando la liviandad del rival, metió un par de buenas ofensivas y fue el que marcó el rumbo. Hasta que hubo pedido de minuto por parte del entrenador Martín Villagrán. Fue otro equipo el que regresó a la cancha: más agresivo atrás y con un par de correctivos adelante, más una mayor fluidez, aumentó el goleo para ir dando vuelta la historia.
Pero uno de los mejores momentos de la noche lo reveló por algunos minutos del último cuarto para dispararse +11, pero más que nada por activar defensivamente y así, tanto en la primera línea como cerca del canasto, pudo robar algunos balones que le dieron la chance de atacar, anotar y consolidar un nuevo festejo.
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