Marisa Mellao, exvecinalista de René Favaloro y fundadora del Club Social y Deportivo Favaloro, ha iniciado un reclamo formal para obtener la recompensa de $5 millones ofrecida por la captura de Antonio Castellanos, un femicida que se había infiltrado en su club utilizando una identidad falsa. Mellao sostiene que su contribución fue clave para la detención del prófugo.

En una entrevista con el diario Jornada, Mellado expresó su frustración por la falta de reconocimiento a su esfuerzo y la exposición indebida del nombre de su institución. “Me sobreexpuse y nadie me lo reconoció cuando se supone que una debe estar resguardada y tienen que cuidarte", declaró. Insiste en que la recompensa debería destinarse al club, que compite en la Liga Costa Austral y la Asociación de Veteranos.

Antonio Castellanos era buscado desde noviembre de 2014 por el asesinato de Sabrina González en Virrey del Pino, La Matanza. Mellado asegura que, tras la revelación del nombre del club sin su consentimiento, la justicia debería compensar al Club Favaloro por el riesgo asumido y la información proporcionada.

Castellanos, quien residía ilegalmente en el barrio Centenario en una reserva natural, fue expulsado del club cuando no cumplió con los requerimientos documentales de la Liga. “Esta persona no residía en el Favaloro, sino en el barrio Centenario en un lugar que usurpaba. Los vecinos no sabíamos que teníamos un asesino en el sector”, añadió Mellado.

Mellado también reveló que había sospechado de Castellanos debido a la presencia de una menor cuyo apellido no coincidía con el de su presunto padre. “Me llamaba la atención que hubiera una menor de por medio y que nunca registrara el apellido. Su hija lleva el apellido de su pareja”, comentó.

Finalmente, Mellado criticó la falta de apoyo por parte de las autoridades y desmintió cualquier relación con Castellanos. “Después de expulsarlo del club, me enviaba mensajes obscenos que guardé como prueba antes de bloquearlo”, concluyó. La dirigente subraya que la denuncia y la colaboración brindada deberían ser motivo suficiente para que el club reciba la recompensa ofrecida por la captura del femicida.