En su quinto partido con los Colchoneros, el delantero argentino entró desde el banco para jugar los últimos minutos del encuentro y, en la última jugada, convirtió el tanto con su zurda en el área chica, aprovechando un centro atrás y una serie de rebotes, cerrando el marcador.

El tanto de Álvarez no solo significó el debut en la red con su nuevo equipo, sino que también rompió una racha sin goles desde su llegada procedente del Manchester City. Para él, y para su técnico, Diego Simeone, fue un momento de alivio y celebración.

La presión sobre Julián Álvarez era palpable. Luego de acumular 230 minutos en cuatro jornadas de LaLiga sin anotar, este gol llegó como un respiro. Su ingreso al partido fue estratégico; el Atlético, ya con una ventaja de 2-0, controlaba el ritmo y el Valencia mostraba pocas señales de reacción.

Este triunfo coloca al Atlético en la segunda posición de la tabla con 11 puntos, tres victorias y dos empates. Mientras tanto, el Valencia sigue con un mal arranque de temporada, sumando apenas un punto de 15 posibles y ocupando el último lugar.