Simpson alcanzó la fama como estrella del fútbol americano, pero su legado se vio ensombrecido por el brutal asesinato de su ex esposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo Ronald Goldman en 1994.
Años más tarde, Simpson fue condenado por robo a mano armada en Las Vegas, lo que lo llevó a cumplir una sentencia en prisión. A pesar de su liberación en 2017, la fascinación pública por su vida y casos judiciales nunca desapareció.
La muerte de Simpson marca el final de una vida marcada por el éxito deportivo y los escándalos judiciales que conmovieron al mundo y dejaron un legado controvertido.