El ministro de Economía de la Provincia, Facundo Ball, estuvo presente en el marco de la presentación de balance semestral realizado por el gabinete que lidera el gobernador Ignacio Torres.

Allí brindó detalles sobre las acciones implementadas en los primeros seis meses desde la cartera de Economía, considerando el complejo panorama que dejó la gestión anterior.

“Nos encontramos en un escenario de desajustes fiscales continuos. En los últimos años se pensaba fundamentalmente en una visión cortoplacista, más allá del largo plazo, que es lo que empezamos a pensar ahora”, resaltó.

En principio, manifestó que se buscó reducir la toma de deuda a través de las distintas herramientas financieras disponibles. Ya que según explicó, en los años anteriores “se fue incurriendo en un círculo vicioso de endeudamiento para cubrir otra deuda, para volver a renegociar otra deuda, y así sucesivamente, y terminamos en lo que llamamos la bomba financiera”.

Tal como ha detallado en otras oportunidades, sostuvo que los principales desafíos fueron las deudas vigentes con el Bocade y el Tidech, que considerando los intereses representan 630 millones de dólares. A eso se suma lo correspondiente a las Letras del Tesoro y Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial. “Todo eso nos constituyó esta bomba financiera. Chubut llegó a ser la cuarta y la quinta provincia con mayor stock de deuda. Eso es lo que recibimos en diciembre de 2023”, aseveró.

Asimismo, agrego que Chubut “es la segunda provincia con mayor ratio de deuda e ingresos, que es el cociente de cuánto representa el stock de deuda respecto a nuestros ingresos. Y también eramos la segunda provincia con mayor stock de deuda si lo medimos per cápita”.

A raíz de esto remarcó que “dado el descalabro fiscal que se fue constituyendo durante varios años, lo primero fue encarar un ordenamiento fiscal y financiero”.

“Hay dos principios básicos en la economía, que los cumplimos: actuar siempre bajo el principio de prudencia fiscal, y respetar la restricción presupuestaria, porque cuando se deja de respetar pasa lo que pasó”, afirmó.

En esa linea, en palabras simples, afirmó que se está gastando de acuerdo a los ingresos mensuales que tiene la Provincia. “Eso es lo que vamos haciendo mes a mes. No olvidándonos que si un Estado se aleja de esa restricción presupuestaria que tenemos, vamos por mal camino, vamos por el camino de desbarrancar financieramente”.

De esta forma, limitando los gastos, sostiene que se ha logrado el superávit fiscal, en un 32,7%.

“Eso lo logramos también por una disminución en términos reales del gasto público, del 35%, y eso nos lleva a un ranking que se ha difundido hace poco, de estar primera en el ranking de provincias con superávit fiscal, en un conjunto de diez provincias”, dijo.

Y destacó: “Llevamos seis meses sin emitir deuda para gastos corrientes. Algo que parece básico, normal, pero no se hacía. Seis meses sin usar FUCO para sueldos, que era una práctica común. Llevamos seis meses sin usar adelantos o préstamos del banco, que también era otra práctica, la utilización de un instrumento financiero para pagar sueldos o para pagar aguinaldos. No lo hemos usado y vamos a pagar aguinaldos sin emitir deuda”, enfatizó.

Otro aspecto sobre el que brindo información fue la deuda que mantenía la Provincia con la distribuidora CAMESSA. “Hace años que no se pagaba de forma corriente el gasto mensual del consumo de energía de CAMESSA. Teníamos en Tesorería órdenes de pago sin pagar de gastos de varios años. Si miramos sólo el año pasado, no se había pagado ni una sola cuota mensual. Llevamos en estos seis meses pagados todas las cuotas mensuales, que totaliza alrededor de 2.700 millones de pesos, y además se comienza a pagar deudas atrasadas”, aseguró.

Considerando todos estos puntos, sostuvo que se va a continuar con una “trayectoria temporal de reducción de deudas” que ya ha comenzado con dos cuotas trimestrales de la deuda del Bocade. “Vamos a profundizar esta senda, lo que llamamos la senda temporal de las finanzas públicas sostenibles. No nos vamos a endeudar o a recurrir a artificios para cumplir con la función del Estado. Esto es responsabilidad fiscal”.