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“Creí que no lo iban a agarrar más, estoy helada, todavía no caigo"

Este domingo detuvieron al principal sospechoso por el crimen de Sabrina González, ocurrido en noviembre de 2014 en la provincia de Buenos Aires. Está imputado por “homicidio agravado por el vínculo y femicidio”.

“Creí que no lo iban a agarrar más, estoy helada, todavía no caigo. Es difícil decir que me pone contenta o feliz, quiero llegar al día del juicio”, fueron las palabras de Daira Sayavedra, que luchó durante 9 años para que atraparan al asesino de su mamá, Sabrina González. Cuando la esperanza de encontrarlo era prácticamente nula, José Antonio Castellanos, el principal sospechoso, fue detenido en Chubut.

De manera inesperada, este domingo Daira recibió un mensaje de su prima contándole la noticia del arresto. De inmediato fue a comunicarse con su abogado, que no estaba al tanto porque aún no lo habían notificado, expresaron desde TN.

Minutos después, la joven recibió un llamado de la fiscalía donde le informaban que Castallanos había sido encontrado en Comodoro Rivadavia.

“En diciembre se cumplían 10 años, podía llegar a pasar que la archiven-a la causa-, pensaba que no lo iban a encontrar más, él también habrá pensado eso”, dijo y comentó, el acusado dehomicidio agravado por el vínculo y femicidio” formó una familia y hace unos meses tuvo una bebé: “Ya estaba haciendo su vida”.

La última novedad que habían tenido en la investigación fue a fines de 2023, cuando una mujer aportó un dato en la causa diciendo que lo había visto vendiendo medias en Jujuy. “El fiscal me dijo que hasta cruzó a otros países, algo que era una posibilidad”, señaló Daira, y contó que estaba con otra identidad.

Ella y su hermano irán este martes a la fiscalía para saber cómo serán los pasos a seguir en el proceso, mientras aguardan para que lo traigan detenido a Buenos Aires. De acuerdo al fiscal, van a tardar cerca de 10 días en trasladarlo: “Ahora empieza otro proceso”. La causa es instruida por el fiscal de La Matanza, Carlos Arribas.

 

Las amenazas antes del crimen

Sabrina González solo estuvo 8 meses en pareja con José Antonio Castellanos, quien no llegó a compartir mucho tiempo con los hijos de ella. Además de Daira, Sabrina tenía otros chicos de 14 y 18 años.

“La relación no era algo de compartir un mate, era muy reservado. Cuando estábamos en mi casa con mi mamá no participaba de las charlas. No compartía nada, ni un tipo de diálogo. Era muy extraño”, describió Daira, quien en aquel entonces tenía 16.

De la misma manera, comentó que antes del crimen, su madre recibía mensajes amenazantes de un número desconocido donde le decían que iban a matar a sus hijos. Castellanos se hacía el desentendido, diciéndole que no podía ser, restándole importancia.

No tuvo que pasar mucho tiempo para que los investigadores determinaran que él era quien enviaba esos textos. En su casa, encontraron una gran cantidad de chips de teléfonos con los cuales no solo amenazaba a los hijos de Sabrina, sino también a sus compañeras de trabajo.

 

El brutal femicidio de Sabrina González

Sabrina González tenía 36 años cuando fue asesinada en la casa de su suegro en la localidad de Virrey del Pino, en el partido de La Matanza. Luego de varios días sin tener noticias de ella, la encontró su cuñada el 5 de noviembre de 2014. La mujer, hermana de Castellanos, fue hasta la casa de su padre porque el hombre estaba de vacaciones, pero vio la puerta cerrada con un candado, algo que le llamó la atención. Cuando se acercó a una ventana trasera pudo ver a la víctima.

Los investigadores determinaron que Sabrina fue asesinada de una puñalada en la espalda y que ahí mismo estaba el cuchillo con el que Castellanos la agredió sin piedad.

Además de que el arma homicida tenía sus huellas, se estableció que el ataque también sucedió dentro de la casa del acusado, quien citó el 3 de noviembre a Sabrina para hablar en la vivienda que compartía con su familia.

El día del crimen, preocupada por las amenazas, la mujer dejó a sus hijos en la casa de su abuela. Como sabía que estaba sola, el sospechoso le pidió que fuera hasta su domicilio, donde la mató. Luego de agredirla, ensangrentado fue hasta la vivienda de la víctima, se cambió la ropa y escapó. En noviembre se cumplen 10 años del femicidio y la familia solo exige que se haga justicia: “Queremos perpetua”.

Antonio Jose Castellanos Comodoro FEMICIDA

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