En un partido cargado de tensión y emociones, Boca Juniors logró vencer a Independiente del Valle por 1 a 0, asegurando su lugar en los octavos de final de la Copa Sudamericana. El gol del triunfo llegó gracias a Edinson Cavani, quien anotó pese a la adversidad de jugar con un hombre menos durante más de media hora.

La noche comenzó con suspenso cuando Cavani, tras una buena jugada de Ceballos y Merentiel, anotó un gol que inicialmente fue anulado por el juez de línea por un supuesto fuera de juego. Sin embargo, el VAR intervino y convalidó el tanto, desatando la euforia en La Bombonera. Este gol no solo significó la ventaja en el marcador, sino también un respiro para un equipo que había transitado por momentos complicados a lo largo de la competición.

Boca, que dominó el primer tiempo con varias oportunidades de gol, merecía la ventaja. Además del gol de Cavani, el equipo tuvo otras ocasiones claras con Merentiel y Saralegui, que mantuvieron a la defensa de Independiente del Valle en alerta. La actuación del Xeneize en la primera mitad fue suficiente para establecer la diferencia que les permitió manejar el resto del partido.

El segundo tiempo comenzó con la misma intensidad, pero un imprevisto cambió el curso del partido. Milton Delgado fue expulsado tras una falta sobre Renato Ibarra, dejando a Boca con diez jugadores. Esta situación obligó al equipo de Jorge Martínez a reorganizarse defensivamente y a luchar para mantener la ventaja obtenida en la primera mitad.

Con un hombre menos, Boca retrocedió y se enfocó en defender su ventaja. Pol Fernández se unió a la defensa como un central adicional, mientras que Cavani se transformó en el primer defensor, apoyando al equipo en tareas defensivas. La táctica funcionó y Boca logró aguantar los embates del equipo ecuatoriano, aunque perdió poder ofensivo y apenas generó ocasiones en el segundo tiempo.

El sufrimiento hasta el final fue inevitable, principalmente por la mínima diferencia en el marcador. Sin embargo, la defensa sólida y la actuación sin fallas del arquero Chiquito Romero aseguraron que el resultado no cambiara. La Bombonera celebró con euforia este triunfo que mantiene a Boca en la competición internacional. Ahora, el equipo se prepara para enfrentar a Cruzeiro en los octavos de final, con la esperanza de seguir avanzando en la Copa Sudamericana.